De los liderazgos de una era a los liderazgos del poder
José Núñez.- Los liderazgos están representados por personas influyentes frente a una sociedad o un grupo determinado y que saben buscar las soluciones a los diferentes conflictos, actuando en pro de las mayorías que representan y que los apoyan en sus decisiones.
Vamos a basar el análisis en el tiempo que duraron en el poder estos líderes de una era, en contraposición a los liderazgos de nuevo cuño, los del siglo XXI, que son de uno y dos períodos generalmente, aunque evidentemente, en los gobiernos de largos años sobresalen los de Caciques, mandatarios que lo, o se impusieron y fundamentalmente, los dictatoriales. Mientras que desde el último decenio del siglo XX hasta la fecha, predominan los regímenes democráticos y sus gobiernos son por menor tiempo.
En este contexto, presentaremos a casi todos los liderazgos gobernantes de una era, que fueron verdaderos caudillos, correspondientes a los finales del siglo XIX y al siglo XX, donde por ejemplo tenemos en la República Dominicana a Ulises Hereaux (Lilís), de 1877-1899, 22 años; a José Santos Zelaya López en Nicaragua, de 1893 a 1909, 16 años; en Brasil a Getúlio Vargas, de 1930-45, 15 años; otra vez República Dominicana, con Rafael Leónidas Trujillo Molina, 30 años, de 1930-1961.
En España estuvo Francisco Franco por 40 años, de 1936-1975; en Paraguay, el Coronel Juan Alfredo Stroessner Matiauda, de 1954-89, 35 años; en Haití Françoise Duvalier (Papá Doc), de 1957-71, 14 años; y también Jean-Claude Duvalier, de 1971-1986, 15 años, o sea, padre e hijo se mantuvieron gobernando por 29 años ininterrumpidos.
También en Chile, a Augusto Pinochet, 1957-1990, 17 años, en Cuba, Fidel Alejandro Castro Ruz, 1959-2008, 48 años; otra vez la República Dominicana, ahora con Joaquín Balaguer Ricardo, 23 años, de 1961-1962, y 12 años corridos, de 1966-1978, además de 1986-1996, 10 años; Daniel Ortega Saavedra en Nicaragua, de 1985-90, 2007-20012, 2012-17, 2017-22, van 16, rumbo a 22 años (convirtiéndose junto a Joaquín Balaguer en los únicos dos casos con períodos largos de mandatos de más de una ocasión); y en Venezuela Hugo Chávez, 1998-2012, 14 años, y electo por seis años más, pero su muerte en marzo de 2013 le evitó concluir ese nuevo período.
Podemos notar que la República Dominicana es el único país de América Latina con tres presidentes que han alcanzado éste cargo por más 22 años acumulados, citamos, Ulises Hereaux (Lilís), Rafael Leónidas Trujillo y Joaquín Balaguer, y dos de éstos lo lograron ininterrumpidamente por 22 años (Lilís y Trujillo), pero Trujillo ha sido el que ha durado el período más prolongado, 30 años, y está también entre los primeros cuatro lugares más extenso para gobierno alguno en América Latina.
Sin embargo, cuando analizamos los liderazgos gobernantes a partir del siglo XXI o los años del 2000, podemos observar que los mismos no son por largos períodos, no representan una era, a lo sumo pueden llegar excepcionalmente a tres mandatos, y generalmente a dos.
Estos liderazgos del siglo XXI tienden a ser democráticos y menos dictatoriales, ya que su nivel de caudillismo no alcanza una era, con la peculiaridad de que cuando salen del Poder, ven reducido su nivel de liderazgo social significativamente, incluso, algunos desaparecen del escenario tal cual un cadáver, pero por supuesto, existen las inevitables excepciones del devenir social.
Cuando estos influyentes líderes salen de los escenarios del Poder, si en sus países no les ven las posibilidades de que pueden volver a aspirar o a gobernar, rápidamente caen en el olvido de la sociedad y son dejados a su libre albedrío.
De los liderazgos de una era a los liderazgos del poder, también podemos decir, que los de una era, su salida del gobierno en muchas ocasiones era sangrienta o forzosa, como gobernaban salían, por la imposición. Podemos ver por ejemplo los casos de Ulises Hereaux, Rafael Leónidas Trujillo, Anastasio Somoza DeBayle o el de Jean-Claude Duvalier (Baby Doc). Estos caudillos eran tan influyentes que sólo se podía salir de ellos si morían o los desterraban del país.
Hay que reconocer, que los liderazgos de nuevo cuño, los del poder, de dos y tres períodos, su salida de la administración del Estado, es por la vía del voto popular, salvo las excepciones.
Los liderazgos de esta época parecen ser más por las influencias que da administrar las cosas del erario que por un talento nato de líder, de ahí la explicación de los liderazgos del poder, que al salir de éste, también se les va la magia del liderazgo, y sus períodos de caudillos tanto en el poder como en su partido se desploman..
Pero como siempre debemos recordar las excepciones, y en esta situación también existen. Y en el caso dominicano tenemos como muestra al doctor Balaguer, es el mejor ejemplo de ayer, el del líder fuera del poder con influencias, a pesar de que ya no tenía oportunidad de volver a ser presidente.
Y para el ejemplo de hoy; Leonel Fernández, con la diferencia de que existen reales posibilidades para que vuelva a gobernar en su país.